La base de ingresos para los productores lecheros es la continua y ojala constante producción de leche por parte de las vacas y ello depende de un buen desempeño reproductivo y la consistente producción de partos por parte de las madres. Para este propósito los dueños y administradores de tambos invierten tiempo y dinero en programas de sincronización, semen, servicios de inseminación y servicios veterinarios para obtener nuevas gestaciones en las vacas y unas terneras saludables y de alto valor genético que serán los reemplazos de las madres que por una u otra razón deben ser descartadas del tambo. La tasa de mortalidad de estos futuros remplazos a edad temprana es muy alta y causa pérdidas económicas severas, afectando muchas veces los inventarios futuros del tambo y forzando a los productores a salir a comprar estos reemplazos que no pudieron ser producidos dentro del tambo al mercado externo.
Es curioso observar en algunos tambos que después de esta inversión en tiempo y dinero, los productores no ponen un real interés en una adecuada crianza y nutrición de estas terneras; no existen, en algunos tambos programas de control de salud y crecimiento, y en algunas ocasiones los alojamientos de crianza no disponen de un medio ambiente adecuado, limpio y seco para la crianza de estas terneras, aumentando así el riesgo de infecciones, diarreas y aumentando la mortalidad de estas terneras.
En el reporte anual de NAHMS (National Animal Health Monitoring System) publicado en 2010, se hace referencia a las prácticas de manejo y salud en explotaciones lecheras en 2007 en Estado Unidos, en él se reporta que la mortalidad en terneros lactantes causada por enfermedades diarreicas o digestivas es de 56.5% mientras que las enfermedades respiratorias ocupan un segundo lugar con 22.5%. Tabla 1.
Tabla 1
Dentro de los factores predisponentes que pueden afectar la supervivencia de las terneras existen varios a considerar, entre ellos están la condición corporal y metabólica de la madre, el lugar y condiciones en las que parto y nacimiento ocurre y el lugar y las condiciones en donde el recién nacido se cría desde el nacimiento y lactancia que generalmente es de cerca de 60 días hasta el tiempo del destete.
Iniciando con la madre durante el periodo seco y de preparto, en donde una adecuada condición corporal, un programa completo de vacunaciones, nutrición, alojamiento y manejo influirían notablemente no solo en la capacidad de la madre para afrontar el proceso de parto normal, sino también en la calidad del calostro que esa madre producirá. Las crías recién nacidas no cuentas con un sistema inmunológico desarrollado. Un calostro de calidad garantizara un aporte adecuado de inmunoglobulinas y nutrientes a la ternera que le proveerán los anticuerpos necesarios para afrontar los primeros desafíos inmunológicos y de nutrición que la ternera necesita para su supervivencia.
La calidad del calostro que se ofrecerá a las terneras es uno de los factores más importantes a evaluar por parte de los gerentes y administradores de tambos. El uso de los calostrometros convencionales o electrónicos para evaluar la calidad del calostro debe ser una práctica constante y parte del protocolo inicial de manejo de la ternera recién nacida. Una oportunidad para los productores de reducir la incidencia de diarreas y mortalidad en terneras es asegurar el consumo de un adecuado volumen de calostro de al menos 4 litros administrados dentro de las dos (2) primeras horas de nacida de la ternera y un con un calostro de buena calidad. Un calostro de calidad debe ser bajo en bacterias, alto en inmunoglobulinas, especialmente inmunoglobulina G (IgG), suministrado a una adecuada temperatura (38.5 – 29.5 grados centígrados) y en recipientes limpios y bien desinfectados. Un estudio presentado por el Dr. Carlos Granados., et al de la Universidad de Costa Rica (CLANA) demostró que el suministro del producto Celmanax® mezclado en la dieta a vacas secas entre 21 a 25 días antes del parto puede mejorar la calidad del calostro expresado en un nivel más alto de inmunoglobulinas totales; además el estudio reporta que las terneras a las que se les suministró el calostro proveniente de madres que consumieron el producto Celmanax presentaron 3.5 veces menos eventos diarreicos y 5 veces menos eventos neumónicos que las terneras del grupo control.
El tiempo de suministro del calostro al recién nacido es crucial para asegurar la mayor absorción de inmunoglobulinas por parte del recién nacido. La habilidad de absorción de inmunoglobulinas y nutrientes por parte de la ternera disminuye drásticamente con el tiempo, reduciéndose a menos en un 50% la capacidad de absorción después de 12 horas de nacido y a menos del 10% después de 24 horas. www.admani.com
Muchos productores permiten que las terneras recién nacidas permanezcan con la madre hasta por 24 horas después del parto para facilitar el proceso de secado de la cría por parte de la madre. Con este sistema es difícil saber si la calidad del calostro que recibe la ternera por amamantamiento natural es de calidad, así como si la cantidad de calostro recibida es la correcta. En un estudio presentado por la Universidad Clemson reporto, que las terneras que pasan entre 13 y 24 horas con la madre después del nacimiento la tasa de mortalidad es de un 10.7%. Adicionalmente el tiempo que pasa el recién nacido desde el nacimiento, que pudo ocurrir en un medio ambiente sucio, hasta el momento en que lleva a cabo la desinfección del ombligo puede ser largo, facilitando así el ingreso de infecciones a la ternera por el ombligo. Una correcta y rápida desinfección del ombligo es importante; debe ser con un producto a base de iodo al 7% con un contacto mínimo de 30 segundos a un minuto y ojala que se pueda repetir a las 24 horas para reducir la incidencia de infecciones umbilicales que pueden afectar la supervivencia de
la ternera. Basado en un estudio dela Universidad de Wisconsin con respecto a la supervivencia de terneras, el reporte dice que la mortalidad de terneras en las que no se desinfectó el ombligo fue del 18% comparado con la mortalidad de terneras en las que si se desinfecto que fue de un 7%.
Las enfermedades metabólicas de la madre antes, durante y después del parto tienen una influencia clara no solo en la calidad del calostro producido sino también en la mayor o menor incidencia de diarreas en las terneras. Un estudio reciente publicado y presentado durante el JAM (Joint Annual Meeting) 2014 en Kansas City por el Dr. A. Hunter., et al. de la Universidad de Ohio, menciona una relación entre la incidencia de hipocalcemia o fiebre de leche clínica y subclínica por parte de la vaca y la incidencia de enfermedades diarreicas en las terneras. El estudio muestra que las terneras nacidas de vacas hipocalcemias tienen un 49% más riesgo de padecer diarrea comparada con terneras nacidas de vacas no hipocalcemias.
En las terneras la vía principal de entrada de los microorganismos causantes de diarreas en terneras es la boca. El momento en la que la infección entra al recién nacido, por ejemplo si ocurrió antes o después del suministro de calostro puede determinar la severidad y agresividad de la infección y la tasa de superveniencia de ella. Tabla 2
Calf Health Management. - Dra. Sandra Gooden DVM – DVSc. Center for Dairy Health, Management and Food Quality – University of Minnesota
Como observamos claramente la vía fecal/oral es la más común como medio de transmisión de todas las bacterias, protozoarios y virus causantes de diarrea, este proceso ocurre en el medio ambiente en donde el recién nacido es parido y criado. Un medio ambiente limpio y seco se debe proveer a los terneros lactantes para disminuir el riesgo de infección por contacto con materia fecal proveniente inicialmente de la madre durante el parto y posteriormente del medio ambiente. El calostro contaminado es también fuente de infección para bacterias como Salmonela, el virus de la Diarrea Viral Bovina y el mycoplasma; el contacto de las terneras entre ellas o cuando se alojan en corrales comunitarios aumenta el riesgo de infección y por ende la presentación de diarreas especialmente durante los primeros 25 a 30 días de edad.
En el siguiente cuadro, podemos observar a la edad en la que nuestras terneras son más susceptibles de padecer procesos diarreicos; dependiendo de la bacteria, virus o protozoario presente en el medio ambiente. Ciertamente, como lo demuestra el cuadro, entre los días 5 y 10 de edad es cuando varios microorganismos pueden estar presentes y afectar más a la ternera y en donde ocurre la mayor mortalidad, en donde en un momento determinado el animal puede tener más de un agente patógeno actuando.
Dairy Australia, Rearing Healthy Calves – Health Management.
Las diarreas, dependiendo el agente causal presentaran diferentes síntomas. Las causadas por bacterias Gram-negativas como E. Coli y Salmonela son diarreas profusas, con fiebre, depresión, deshidratación severa y muerte. Las diarreas causadas por virus pueden ser desde ligeras hasta severas con muerte. Las diarreas por protozoarios como Cryptosporidium para la que no existe tratamiento y es de incidencia mundial, así como la diarrea causada por Coccidia que se conoce como diarrea negra, pueden ser diarreas menos agresivas y mortales pero que afectan severamente la ganancia de peso y el desempeño de los animales. Resumir toda la sintomatología de cada una de las diarreas y hacer una descripción detallada de los síntomas y cuadro clínico de cada una de las infecciones que afectan el tracto digestivo de las terneras lactantes es difícil. Consulte a su médico veterinario para realizar un diagnóstico clínico y de laboratorio apropiado así como un tratamiento adecuado según el cuadro clínico y opciones terapéuticas.
Como podemos ver existe un alto riesgo de infección para las terneras especialmente durante los primeros 30 días de vida acompañado de una mortalidad alta, alto costo de los tratamientos y pérdidas económicas significativas por la muerte de animales. La prevención es nuestra mejor oportunidad para disminuir estos riesgos y pérdidas económicas; proporcionar un medio ambiente adecuado, limpio y seco acompañado de la implementación de protocolos para una correcta atención del parto y del recién nacido, una correcta desinfección del ombligo y la evaluación y suministro de calostro a la temperatura y tiempo indicado, así como la utilización de implementos de alimentación (Baldes, teteros, etc.) completamente limpios y desinfectados son nuestra mayor oportunidad para reducir estos riesgos y perdidas económicas. Sin embargo aunque los productores nos esforcemos por llevar a cabo esta práctica de buen manejo, siempre existirá el riesgo y la presentación de diarreas en mayor o menor escala.
Otras alternativas adicionales para reducir la incidencia de diarreas es el uso de productos como Celmanax, el único producto del mercado que incluye todos los carbohidratos refinados funcionales (RFC®) libres provenientes de la pared de la levadura Saccharomyces cerevisiae para una acción inmediata. Existe abundante información científica publicada hecha en varios lugares del mundo en donde se demuestran los beneficios de Celmanax en la reducción de problemas de salud en terneras y
vacas adultas. Los carbohidratos refinados funcionales (CFR’S) libres presentes en Celmanax son el MOS, la d-manosa, los β-Glucanos y Aminas unidas a Carbohidratos tienen funciones específicas en el animal y ayudan a disminuir la incidencia de enfermedades diarreicas y respiratorias. Además, el producto incluye una dosis completa de cultivo de levadura para mejorar la digestibilidad del alimento promoviendo la ganancia de peso y el desempeño en los animales.
Pero, ¿cómo actúan estos carbohidratos refinados funcionales - RFC? EL MOS y la d-manosa son como moléculas de azúcar que sirven de ancla a bacterias Gram-negativas llamadas Manosa-Dependientes como la Salmonella y el E.Coli. Esta manosa y d-manosa libre en el sistema digestivo atrae y atrapa estas bacterias evitando su adhesión a la pared intestinal y disminuyendo las diarreas de este tipo. Además el MOS es un prebiótico que favorece y alimenta la flora bacteriana benéfica del tracto digestivo favoreciendo los procesos de digestión y digestibilidad. Los β-Glucanos tienen una función determinante como modulador del sistema inmunitario de respuesta; sistema que como ya sabemos es nulo o casi inexistente en los animales jóvenes al nacimiento y muy pobre dentro de los primeros días de vida. Los β-Glucanos actúan modulando el sistema inmunitario haciendo al animal más resistente a enfermedades diarreicas y respiratorias; adema los β-Glucanos tienen el potencial de atrapar todas las micotoxinas presentes en los alimentos. Por último, algo que es único en Celmanax y que ningún otro producto tiene es la unión de Aminas + CRF’s. Este compuesto único actúa disminuyendo la capacidad de adhesión de los esporozooitos o huevos del cryptosporidium y eimerias o coccidias a la pared intestinal; disminuyendo drásticamente la presentación de diarreas causadas por estos protozoarios.
En resumen, el producto Celmanax mezclado en la leche y/o en el alimento ayudara a reducir la incidencia de diarreas y enfermedades respiratorias en terneras, mejorando también el crecimiento, desarrollo y ganancia de peso por parte de los animales. Es un producto totalmente natural, sin aditivos y que puede ser usado durante todo el tiempo mezclado en los alimentos de los animales en todas las etapas de producción.
Referencias:
-USDA Dairy 2007. Heifer calf health and management Practices in U.S. Dairy operations, 2007 NAHMS.
-USDA Dairy Heifer Morbidity, Mortality and health Management Focusing on Preweaned heifers, 1994
-Rearing Healthy calves – Health Management – Dairy Australia.
-Calf Health Management. - Dr. Sandra Gooden DVM – DVSc. Center for Dairy Health, Management and Food Quality – University of Minnesota
-Effect of Serum calcium Status at calving on Survival and Performance of Postpartum Dairy Cows and Calves., A Hunter., et al. The Ohio State University
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